Las hormigas cortadoras son insectos, con un aparato bucal masticador, al igual que las orugas, babosas y caracoles. Poseen un conjunto de pinzas y piezas bucales adaptadas y diseñadas para cortar y masticar. Es importante resaltar que las hormigas no se alimenta de las hojas ni de restos vegetales.
Las obreras son las encargadas de transportar el material vegetal a sus hormigueros, éstos serán utilizados como cama de siembra, para realizar el sustrato (masa esponjosa formada por restos vegetales que da el origen al sustrato para el cultivo del hongo del cual se alimentan).
Cuando tenemos hormigas en nuestro jardín, es probable que en corto plazo padezcamos de otras plagas como pulgones y cochinillas; ya que se encargan de cuidar a éstos, los cuales les proporcionan líquidos azucarados que le ayudan en el sustrato.
Las hormigas son de hábito nocturno y los ataques son más frecuentes durante las estaciones de otoño y primavera. No todas las hormigas son consideradas plagas. La hormiga negra es la más común en los jardines; mientras la hormiga melívora (de abdomen blanco) no causa daños.
Daños que ocasionan las hormigas en las plantas:
Reducen el valor estético y ornamental.
Producen cortes en semicírculos en las hojas, tallos y flores.
Modifican la fecha de floración.
Producen un agotamiento gradual en la reserva de carbohidratos.
Ocasionan ataques con efectos devastadores, pueden defoliar un arbusto pequeño en una sola noche.